jueves, 15 de enero de 2009

Fíjate dónde caminas


Fíjate dónde caminas,
me dijo mi padre que es a la vez un búho y una nube grande.
De cada paso guardo un recuerdo,
de cada adiós un hasta luego,
de cada libreta, el silencio del último verso.

A donde quiera que fui no me esperaban
en cualquier esquina encontraba un futuro muerto
y en el horizonte alcancé a ver el presente huyendo.

Fíjate bien dónde caminas,
ten cuidado de que tus pies te acerquen en realidad a tu destino.

Huye de los recuerdos como de los prestamistas
se transparente como medusa,
y por quemar,
quema todo ante tu partida.

No busques ser perfecto, tan solo sé honesto aunque no lo merezcan
aviva los sentidos y las pasiones
cultiva plantas curativas en tu sombra
y peces de colores en el pecho y en las palmas de las manos.

Mata tus miedos, ahógalos en la pileta
y pon tu ropa sucia a remojar en esa agua luego
que no te quede una mancha, un pelo,
o un intestino colgando.

miércoles, 14 de enero de 2009

Y tú tan funeraria


Yo que vengo huyendo del hielo
de los polos terrestres, de los opuestos,
yo que corro del desvelo,
de escribir de noche por no poder hacerlo.

Y tú tan funeraria, tan paredes grises,
tan cuarto sin ventanas,
tú que has sido calle mojada, espejo roto, pez sin agua.

Apenas ayer creí haber encontrado un manantial
y hoy descubro agua salada.
Son tan altas las paredes del deseo que es difícil escalarlas
no volveré a intentar tomarte por asalto,
y pienso que es poco probable que tus puertas se abran,
parece un nuevo error de posibilidades
que tu honor de dama frágil
concuerde con mi amor de hombre en celo.

martes, 13 de enero de 2009

Mar abierto

Tu cuerpo es mar abierto,
paraíso fascinante
para el bañista ocasional que te contempla,
para el que teme entrar a tus aguas
profundas y templadas,
por el creciente miedo
al placer de perderse en ellas,
de tomar como única salida tus pechos
redondos y salados,
y aferrarse a ellos como tablas salvavidas.

Tu cuerpo es mar abierto,
y yo la playa que bordeas,
y no has hecho más que marcarme
delimitar mi espacio,
y llevarte a trozos mi cuerpo, mi paciencia,
con el pretexto de tener un muelle lejos
no quieres jugar con mis arenas
no dejas que a tu espuma
la absorban mis entrañas
ni que yo sea quien detenga
por momentos tu marcha.

Si en cada extremo eres distinta
¿por qué insistes en no quedarte?,
a los muelles el amor
llega como los barcos,
a las playas
la pasión por la marea…

domingo, 11 de enero de 2009

Un pequeño homenaje a lo más hermoso que Dios creo.








Nota:
Espero que las mujeres que vean esto no lo tomen a mal y lo vean como lo hago yo. Una apreciación a la mejor creación -que desde mi punto de vista- ha creado ese ser que tanto nombran: Dios. El cuerpo de la mujer. Lo más hermoso que hay en este mundo.

sábado, 10 de enero de 2009

...he pensado mucho en ti


He pensado mucho en ti, pero no preguntes nada
imagínalo también como yo lo imaginaba.
Imagínate una nube en medio de una manzana

Y una casa de aire y luz con una sola ventana.
por la que pasan las frutas, las flores y las mañanas
a compartir con nosotros lo que ellas provocaran
igual que el valle se tiende ante su amada montaña
imagíname a tus pies continuando las hazañas
que anoche me imaginé

En otras noches lograras, porque no hay mejor guerrero
que una mujer excitada por el brillo de ella misma
es decir, la luna en agua y todas las maravillas que en ti maduran y estallan.
Imagínate la arena, uvas, nueces, miel, manzanas

Y los vientos del desierto sembrando en ti mi esperanza he cantado la canción como nunca la cantara imagínate al silencio con palomas en sus alas.

jueves, 8 de enero de 2009

El Príncipe de la Dulce Pena (3ra parte)

El diablo tararea
canciones susurradas al oído.
Blasfema caricia, aunque vea
mi muerte con cada latido.

Canta poemas de lúgubres versos,
acerca su boca y la pega a la mía.
Su aliento está muerto, sus labios son tersos,
me jura tristeza y melancolía.

Corrompe mi cuerpo con un solo beso.
Su cuerpo es de hembra, de hombre su sexo.
El diablo me canta a menudo un lamento
de noches eternas cuando hay luna llena.

Y cuando me toma y me usa, le cuento
que me traiga el infierno, mi dulce condena.

Señor de la inmundicia,
Príncipe de la Dulce Pena,
mi sangre me acaricia.
Hoy soy tuyo, hay luna llena.

miércoles, 7 de enero de 2009

El Príncipe de la Dulce Pena (2da parte)

De la luz soy el desterrado
tortuoso monólogo con la muerte,
llanto fúnebre del alunado
lloro lascivia, lloro mi suerte

Lascivia demente de sacrílegos besos
dulce amargura del Paria caído
tu sangre es perfume, que una vez olido
hacen que ebrios recorran tu cuerpo,
mis labios de tus paredes presos
de tu juventud heridos

Mi cuerpo en mi ataúd te espera
hecho de tristeza, sexo y madera
tintado con la sangre de un río
de tu lado oscuro, de tu rincón sombrío

Todavía mi tumba tiene impregnado
el olor de tus últimos besos,
todavía llora mi almohada tu ausencia
porque te tiene tan lejos

Que invoco tu nombre y aúllo a la luna
soy la inmundicia, el que sólo te llena
soy... el que soy...
tu Príncipe, el de la Dulce Pena

Escucha mi jadeo que en tu cuello se aloja
¿luz o tinieblas?
Que tu alma escoja...