viernes, 27 de febrero de 2009

¿Qué nos diria Dios acerca de como vivir nuestra vida?

Lo que yo imagino que nos diria es lo siguiente:

¡Deja ya de estar rezando y dándote golpes de pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida. Quiero que bailes, goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.

¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa. Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.

Deja ya de culparme de tu vida miserable, yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo. El sexo es un regalo que te he dado y con el puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así no que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.

Deja ya de estar leyendo supuestos escritos sagrados que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijo(a). ¡No me encontrarás en ningun libro!

Confía en mí y deja de pedirme ¿me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?

Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me molesto, ni me enojo. Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar.

Si yo te hice, yo te llene de pasiones, de limitaciones, de incoherencias, de necesidades. ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear a un ser maligno que los lleve por el mal camino o un lugar oara quenar a todos mis hijos que por portarse mal por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de Dios loco puede hacer eso?

Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de moral, de cualquier tipo de leyes, esas son artimañas para manipularte, para controlarte que sólo crean culpa en ti. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que el amor y tu estado de alerta sean tu guía.

Esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas. Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un resgistro. Eres absolutamente libre para hacer de tu vida un cielo o un infierno.

No te podría decir si hay algo después de esta vida pero te puedo dar un consejo: Vive como si no lo hubiera. Como si ésta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir. Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di. Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿te gustó?, ¿te divertiste?, ¿qué fue lo que más te gusto?

Deja de creer en mí, creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas cuando besas a tu amado(a), cuando arropas al que te necesite, cuando acaricies a un perro, cuando te bañas en el mar, cuando bailas como un loco(a).

Deja de alabarme, ¿qué clase de Dios ególatra crees que soy? me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.

Deja de complicarte las cosas y de repetir como tonto lo que han enseñado acerca de mí. Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas. ¿Para que necesitas más milagros? ¿Para que tantas explicaciones ilógicas?

No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro... ahí estoy latiendo en ti.

¡VIVE, SIENTE!

domingo, 15 de febrero de 2009

¡¡ADVERTENCIA DEL SIGUIENTE TEXTO!!

Antes de comenzar a leer, quiero decirte que este texto puede alterar tu vida. De hecho, está escrito para sacudirte, para estremecerte, para despertarte.

Es un texto sólo para personas valientes que se atreven a cuestionar sus propias creencias sin miedo a las consecuencias.

Si lo que buscas es una fórmula mágica para alcanzar la excelencia, un montón de concejos para ser altamente efectivo, una lista de acciones a llevar a cabo y salir de la mediocridad, una recopilación de sugerencias para triunfar en la vida, este texto no es para ti.

Esta advertencia no es una estrategia publicitaria, este texto cuestiona lo que la mayoría de las personas consideran sagrado e incuestionable: la religión, la sociedad, los valores, las constumbres. Si eres fanático de alguna religión, si piensas que hay creencias que no deben de ponerse en tela de juicio, si crees en valores sagrados, este texto no es para ti. Cierra la pag., o recomiendalo a quien consideres tu enemigo.

Por el contrario, si ya abriste un ojito, si existe en ti la inquietud de ir más profundo, de averiguar por qué la mayoria de la gente es infeliz, por qué el hombre está destruyendo el mundo y destruyéndose a sí mismo, por qué tus metas no te satisfacen, por qué sientes ese profundo vacío en tu vida, por qué no puedes amar sin conflictos, por qué no puedes aceptarte como eres, por qué la superación personal es un a masturbación mental; entonces te doy la bienvenida.

Bien, has sido advertido, pues decidir ahora aventurarte en un camino desconocido o seguir en el que conoces... aunque sea obvio que no te satisface.

sábado, 7 de febrero de 2009

Quiero


Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mí, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mí.

Quiero que me cuides, sin anularme.
Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mí.
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.

Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mí.
Quiero que me protejas, sin mentiras.
Quiero que te acerques, sin invadirme.

Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes y no pretendas cambiarlas.

Quiero que sepas, que hoy,
hoy podrás contar conmigo… Sin condiciones.