Lo único que podrías saber de mí...

Lo único que podrías saber de mí, es que te quiero,
que tengo un bonche de hojas en las que lo aclaro,
que podría jurarlo bajo un muérdago y sobre el estrado,
que no existe evidencia ni como demostrarlo...

No sabrás porque así lo quiero.
Porque así te quise.
Porque a pesar de todo, viví para contarlo.

No podrías saber más nada de lo que pasa en mi mente,
de lo que ocurre tras mis ojos, por debajo de mis manos.

Jamás podrías saber hacia dónde corro cuando me persiguen tus silencios.
De qué color se inflama mi pecho cuando te respiro.
Como te conservo en los oídos y en las palmas.

Lo único que podrías saber de mí, es que te quiero.
Lejos, así mismo con tu ausencia... Así te quiero.

Cubrámonos

Y a si es como busco, sin esperar encontrar nada.
Me voy en decisión en la pelea diaria por sobrevivir, de salir a la calle y ser amable, correcto, civilizado.
Nunca aprendí a convivir; me toleran, los soporto.
Tengo un montón de emociones sin estrenar, un seguro contratado para no morir en vano.
La boca llena de besos a la espera, fermentándose.
No moriré en vano ni viviré en vano.
Mi muerte tendrá un propósito claro: liberarme.
Mi vida tendrá un propósito claro: liberarte.
Y así cuando te digo eres libre, tú bien sabes que digo ámame, elígeme.
No soy yo quién te he encontrado, somos dos los perdidos.
Esta vida me queda grande.
No soy un yo, soy un nosotros a medias.
Prueba mi vida, acércate. Cubrámonos.

tus ojos...

tus ojos... esa mezcla de paz, ternura y picardia que con solo verlos y verme en ellos... hacían que no existiera nada, no existiera nadie... no pensara en nada... solo ellos...

tus ojos...

¿Hasta cuando?

en este momento, si Dios me diera la oportunidad de cumplir un deseo, confieso que tengo dos... creo que uno ya lo pude cumplir... estar contigo, abrazados, en roce completo con tu piel... lo disfrute, pero quería que no se acabara nunca ese momento... es egoísta pensar que solo fui yo feliz, aunque así fue, me hubiera gustado mucho que tú también lo fueras... que tú también te quisieras quedar así hasta que nuestros días se acabaran...

Todo era perfecto entre tus brazos... todo era perfecto cuando solo nos cubrían unas sabanas... cuando nuestro cuerpos se estremecían haciéndose uno mismo... con el único fin de dar calor... cubrir del frió exterior...

Tu paz... tu cuerpo... es el cielo donde siempre quise estar... te tuve y te perdí... te quiero y no sé cómo dejar de pensarte... de querer sentirte una vez más... aunque tú no sintieras lo mismo que yo... mi vida daría por tenerte de nuevo... pero una vez más yo lo eche a perder todo... yo fui el culpable de todo...

Dios, vida... sol... ¿hasta cuando?

Para ti...

Hoy es un día caluroso en mi tierra; no sé con exactitud a cuantos grados estamos, pero hace calor como siempre en esta ciudad.

Como siempre, pensando en ti, en tus ojos, en tu piel... escuchando tu voz diciendo "mi amor..." imaginando que me tocas la barba como solo tú sabes hacerlo... que cuando me besas, escucho tu respiración y tus suaves manos tocando y acariciando mi rostro... entregado a ti completamente.

La vida pasa... mi vida pasa... y sigo creyendo que quiero a una mujer como tú a mi lado... una mujer como tú solo sabes ser y me sabes hacer sentir.

Aún recuerdo esos fines de semana inolvidables para mi. Ese camión que me llevaba a ti y a tus brazos y que me hacían enormemente feliz al llegar y aunque te tenia que esperar una hora aproximadamente, no importaba, porque sabia que después, iba a ser mucho más feliz y por mucho más tiempo.

Te extraño... es la única palabra que viene a mi... cuando antes la única era Te Amo... Ahora solo eres esa, esa sensación de querer estar contigo y ver que tal vez ya nunca pueda volver a hacerlo.

Es verdad que la vida tiene ciclos, que algunas personas vienen y luego se van, pero ¿por qué te tuviste que ir tú? ¿por qué te tuviste que ir tú?

Sé que no has muerto, que tu cuerpo aun sigue vive y sé que te podría volver a ver... aunque sea de lejos, pero ya no estoy seguro, ya no estoy seguro y cada día lo estoy menos de poder conquistar tu corazón... la última vez lo intente y fallé... la última vez quise hacerte sentir una vez más como yo y no lo logré... ¿hay algo más que hacer? para ti estoy seguro que no... para mi, sigue siendo un "no se", un "no estoy seguro".

¿Quién tuvo la culpa de todo esto? ¿tú... yo? o es la sombra de ese hombre quién no te dejo rendirte a mi... mi cabeza ahora solo procesa dos palabras... "Te extraño..." "no estoy seguro..."

Amor, mi amor... ¿qué hago ahora sin ti? ¿a quién le escribo todas esas cartas de amor eterno? ¿a quién le doy todos esos poemas inspirados para ti? ¿a quién le doy esos ramos de rosas? ¿a quién le llevo esa serenata de amor? ¿qué hago con este amor que no me hace otra cosa mas que torturar...? y sé que no debe de torturarme, pero es un amor reprimido... reprimido por mi... por ti... por la sobra... no lo sé... no sé nada más que necesito que estés aquí, aún lado de mi, acostada en mi pecho como la última vez... nada me hizo más feliz que verte y sentirte ahí... ¡TE AMO!

¿cuándo le daré fin a esta historia? al menos yo... porque parece que para ti, ya llego el final... ya se borro el amor... y no dejo de echarme a mi la culpa de eso... por mentirte, por omitir, por inventar... ¿sirve de algo explicarte por qué hice todo eso? ¡no lo sé! pero al menos para mi... la una explicación que tiene es que no supe como manejar esa situación... en primer lugar, por inmaduro y en segundo, no querer tener problemas contigo, y aunque sé que los tengo, aún así quería resolverlo todo yo, para poder estar más tranquilo y ya resuelto, poder abrirte esa parte complicada de mi vida... o que tal vez yo complique más al no decir las cosas tal y como eran...

¡TE EXTRAÑO! y ahora no sé qué hacer para dejar de hacerlo... me he quitado las armas yo y tú... me he quedado vacío y ya no sé cómo hacer para volverme a llenar... para poder abrir mi corazón y que este tenga algo para ofrecer... algo que no haga sufrir, que no mienta, que no omita y mucho menos que invente... estoy pagando mi Karma... y tal vez como dice Arjona: No queda más que ir aprendiendo a vivir solo...