en este momento, si Dios me diera la oportunidad de cumplir un deseo, confieso que tengo dos... creo que uno ya lo pude cumplir... estar contigo, abrazados, en roce completo con tu piel... lo disfrute, pero quería que no se acabara nunca ese momento... es egoísta pensar que solo fui yo feliz, aunque así fue, me hubiera gustado mucho que tú también lo fueras... que tú también te quisieras quedar así hasta que nuestros días se acabaran...
Todo era perfecto entre tus brazos... todo era perfecto cuando solo nos cubrían unas sabanas... cuando nuestro cuerpos se estremecían haciéndose uno mismo... con el único fin de dar calor... cubrir del frió exterior...
Tu paz... tu cuerpo... es el cielo donde siempre quise estar... te tuve y te perdí... te quiero y no sé cómo dejar de pensarte... de querer sentirte una vez más... aunque tú no sintieras lo mismo que yo... mi vida daría por tenerte de nuevo... pero una vez más yo lo eche a perder todo... yo fui el culpable de todo...
Dios, vida... sol... ¿hasta cuando?


No hay comentarios:
Publicar un comentario