¿Quién es el dueño de un beso?
¿Quién lo regala? O ¿los labios que lo reciben?
¿Quién es el dueño de una mirada?
¿Quién deja escapar frases y abrazos con sus ojos?
O ¿quien es acariciado por ellos?
¿A quién pertenece un sueño?
¿A quien lo busca toda su vida aún sin apenas llegar a tocarlo?
O ¿Quien lo pose?
Y sin embargo lo mima, alimenta y vive de él.
Pues bien mi amor,
yo solo soy dueño de una herida:
la que deja tu ausencia,
la que sangra por dentro
y la que solo cura tu presencia.
De todo lo demás soy esclavo:
de tu mirada, tus besos...
...y de ti... que eres mi sueño.
¿Quién lo regala? O ¿los labios que lo reciben?
¿Quién es el dueño de una mirada?
¿Quién deja escapar frases y abrazos con sus ojos?
O ¿quien es acariciado por ellos?
¿A quién pertenece un sueño?
¿A quien lo busca toda su vida aún sin apenas llegar a tocarlo?
O ¿Quien lo pose?
Y sin embargo lo mima, alimenta y vive de él.
Pues bien mi amor,
yo solo soy dueño de una herida:
la que deja tu ausencia,
la que sangra por dentro
y la que solo cura tu presencia.
De todo lo demás soy esclavo:
de tu mirada, tus besos...
...y de ti... que eres mi sueño.


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